Los mudras, gestos simbólicos cargados de significado y profundidad, son el corazón de esta serie de grabados en linóleo. Cada uno de estos gestos, utilizados en tradiciones espirituales y ceremoniales, se plasma en el linóleo a través de una meticulosa técnica artesanal que da vida a sus significados profundos.

El proceso de creación de estos grabados es completamente manual, lo que le otorga a cada pieza una impronta única. El linóleo, como soporte, permite una interacción orgánica entre el corte y la tinta, creando texturas que dan la sensación de que cada trazo está impregnado de la energía del momento. Al trabajar a mano, se destaca no solo el gesto del mudra, sino también el esfuerzo y la dedicación de la mano del artista, que se convierte en una extensión de la sabiduría y el simbolismo de estos movimientos ancestrales.

El grabado en linóleo no solo es una técnica artística, sino un acto de conexión profunda con la tradición. Cada pieza es impresa una a una, lo que hace que cada una sea única. Los matices en las texturas, las variaciones en la tinta y la impronta del corte muestran la humanidad que hay detrás del proceso. A través de este trabajo, el arte no solo transmite el significado visual de los mudras, sino también la energía que estos gestos representan.

La sabiduría contenida en cada mudra se ve reflejada no solo en el gesto en sí, sino en la técnica del grabado. Esta serie busca invitar al espectador a una reflexión profunda sobre la conexión entre el cuerpo, el gesto y el arte, todo a través de la artesanía, la dedicación y la sensibilidad del grabado en linóleo.